Todo parecía servido para que river se enfile a ganar otra copa sin boca, ya que palmeiras puso 9 suplentes en brasil, y parecía entregarle el partido a Junior para que boca quede eliminado en primera rueda.
Aunque el primer tiempo de Palmeiras fue muy sospechoso, donde casi no atacaba, entregaba pelotas a los jugadores de junior, para que hicieran los goles, y así fue que el primer tiempo termino 0 a 0.
Pero el segundo tiempo pareciera que hubo un llamado de atención fuerte, y que el equipo brasilero salio con todo, y se lo llevo puesto a un débil junior que no pudo hacer más que un gol, por un penal inventado.
Del otro lado Boca definió el partido rápido, y ante los goles de Palmeiras ya la clasificación era un hecho.
El Xeneize, como su historia lo indica, goleo 5 a 0 a Alianza Lima y se clasificó segundo a octavos de final gracias a que Palmeiras le ganó al Junior de Teo.
Núñez es tristeza y la Boca es todo Carnaval, Superliga, Copa y lo que venga, parece haber arrancado otra etapa, y es peligroso para sus rivales.
Goleada precoz en la Bombonera y a esperar la ayuda brasileña, a sufrir por otro resultado, porque el pase a octavos no estaba sólo en manos de Boca.
Y el alivio, después de los cuatro goles, llegó desde San Pablo con los del Verdao, que puso suplentes contra Junior.
Ya definida rápida la victoria contra el probrísimo Alianza Lima, el tema era que los colombianos con Teo no dieran el golpe.
Y Palmeiras no le falló a Boca, se aseguró ser el superlíder para definir de octavos en adelante como local y le dio cambió el semestre a Guillermo. A los hinchas, a Angelici, a los jugadores…
Hace tiempo que los goles no llegaban de a tantos (desde agosto de 2017, por copa Argentina vs. Gimnasia y Tiro), el partido se abrió y cerró rápido.
Hubo una superioridad tremenda y efectividad también, con grandes definiciones de Cardona para el 1-0 y Wanchope (doblete).
Y para que Tevez se diera el gusto de festejar, besarse el escudo y salir ovacionado, noche redondita a cancha llena como el miércoles anterior, cuando se celebró el bicampeonato.
Boca tuvo un final de semestre soñado, con turbulencias como la caída en la Supercopa, mostrando carácter en las difíciles del torneo y saliendo a flote de una situación complicadísima en esta Copa, porque realmente no todo dependía de Boca.
Después del amistoso del sábado (20 horas) con Talleres será tiempo de pensar en refuerzos, en qué arquero vendrá, en si podrán retener a Pavón, en que Carlitos se ponga a punto, en consolidar al equipo.
La Libertadores le dio una vida para aprender, para no volver a equivocarse.
De acá en más, en los mano a mano, el margen de error es menor y ya todo dependerá de Boca.