Resulta contrario a la razón sostener que el género de una persona determina su capacidad para manejar. La idoneidad para conducir un vehículo, como para ejercer la medicina o estudiar los agujeros negros, depende de su formación y aptitud y no de si es varón o mujer.
La obviedad de esta afirmación, sin embargo, no convence a todo el mundo: aún hoy persiste el viejo mito de que “las mujeres manejan peor que los hombres”. Pero, ¿hay alguna evidencia que permita sostenerlo? A continuación se presentan algunos datos que ayudarán a comprender que el dicho “mujer al volante peligro constante” choca de frente con la realidad.
1.- En la Ciudad de Buenos Aires, según datos oficiales, el 70% de las licencias de conducir emitidas es para varones y el 30% para mujeres. Sin embargo, esta proporción no se mantiene en diferentes indicadores de siniestralidad vial aportados por el Observatorio Vial del Gobierno porteño.
2.- En 2017, el 75% de las víctimas fatales en hechos de tránsito fueron varones y el 25% mujeres.
3.- De las 36 mujeres que murieron en 2017, 22 fueron peatones: esto significa que 6 de cada 10 fallecidas no iban dentro de un vehículo.
4.- Entre los ocupantes (conductores y pasajeros) de vehículos de cuatro ruedas, los varones fueron el 86% de las víctimas y las mujeres el 14%. De las que formaron este porcentaje, 4 eran pasajeras y sólo el una conducía.
5.- Entre los motociclistas, las víctimas fueron varones en un 95%. De las 8 mujeres que fallecieron, 6 eran acompañantes y sólo 2 conducían la moto. Estos dos últimos datos demuestran que fueron los varones quienes mayoritariamente produjeron los hechos que derivaron en el fallecimiento de mujeres.
Otros números demuestran que las mujeres son más responsables cumpliendo las normas de tránsito y no se pelean en las calles como los varones.
6.- En los controles de alcoholemia, los varones representaron el 87% y las mujeres el 13% de los conductores alcoholizados.
7.- En un estudio realizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial en 2016, se observó que el 58,4% de las conductoras mujeres usaba el cinturón de seguridad contra el 48,6% de los conductores varones.
8.- Entre los 166 imputados de 2017 por daños y amenazas en la vía pública, sólo hubo 3 mujeres.
Pese a esta evidencia, las mujeres al volante siguen siendo discriminadas por los varones, que las consideran “distraídas”, “miedosas” o “torpes”. Esto se ve no sólo en los insultos o descalificaciones machistas en la calle sino en situaciones que parecen inocentes pero encierran la suposición de que una mujer “no sabe hacerlo”. Por ejemplo, cuando un varón deja su auto en zona de trapitos, el cuidacoches se limitará a pedirle dinero. A una mujer, en cambio, le “enseñará” con gestos cómo debe estacionar.Cuando una mujer estaciona detrás de un varón que acaba de hacerlo, es habitual que éste se quede hasta el fin de la maniobra para verificar que ella no toque su vehículo, algo que no haría si se tratara de un varón. Casos como estos hay muchos.
La discriminación también se da en el ámbito laboral. Las empresas de transporte público en su inmensa mayoría no contratan mujeres, lo que ha motivado planteos judiciales que llegaron hasta la Corte Suprema: pese a los fallos a favor de la igualdad de oportunidades y la imposición de un cupo femenino para cubrir el 30% de la plantilla, ellas siguen excluidas.