Un tenista expulsado del club El Abierto Club de Tenis en Saavedra

Quién es Artsiom Dabryian, el tenista expulsado la semana pasada del club El Abierto, de Saavedra, donde se estaba jugando un ITF World Tennis Tour (ex Future), por estar sospechado de apostar y arreglar partidos? ¿Quién es el jugador de bandera bielorrusa que llegó a Buenos Aires, se inscribió en el torneo M15 (con US$ con 15.000 en premios) y permaneció en el club pese a estar como alternativa número 32, sin posibilidades de ingresar? Según los registros de la Federación Internacional de Tenis, Dabryian nació el 10 de enero de 1993 en ese país situado en Europa Oriental que a principios de los 90 dejó de pertenecer a la exUnión Soviética. Para muchos, es una suerte de jugador «fantasma».

De 26 años, diestro y con «desconocido revés» según atpworldtour.com, en algún momento llegó a tener ranking de ATP. Es más, su mejor posición fue 1764º, lograda en junio de 2015. En la especialidad de dobles fue 974º, en junio de 2017. Pero Dabryian hoy ni siquiera posee clasificación ITF. Y en la temporada lleva jugados, apenas, tres partidos de ITF World Tennis Tour (la tercera categoría profesional) y en dos de ellos perdió por 6-0 y 6-0.

En el mismo sitio de ATP se registran algunos partidos de dobles del bielorruso, en el pasado, en pareja con el ucraniano Denys Mylokostov (26 años). En mayo de 2017 aparece un enfrentamiento, por la 1ª rueda del exFuture de Santa Margherita Di Pula (Italia), ante los argentinos Juan Pablo Ficovich y Federico Juan Aguilar, con triunfo para los sudamericanos por 5-7, 7-5 y 10-5. Una curiodiad: Santa Margherita Di Pula es el torneo que el tenista suizo Johan Nikles (666º de ITF) marcó, en una comunicación telefónica con LA NACION, como uno de los certámenes en los que había visto a los apostadores en acción. «El año pasado, jugando un torneo en Santa Margherita Di Pula [Italia], una mujer estaba viendo mi partido, no tenia teléfono pero sí un auricular en la oreja y durante el match la escuchaba que decía «sí», «no», «sí», «no». Ella estaba pasando información al exterior, diciendo si yo ganaba el punto o no. Hacen cosas de locos, muy ingeniosas, están muy bien organizados», contó, en marzo pasado, Nikes, que cansado de recibir amenazas de los apostadores le apuntó a la ITF. «Para la ITF es más importante el dinero que los jugadores», sentenció.

En la ficha de Dabryian de la página web de la Federación Internacional de Tenis no hay foto de su rostro. En la nube, prácticamente, no hay fotos suyas jugando al tenis; solo algunas de civil, en una cuenta de Facebook. Además, en la misma red social se lo ve entrenando hace cuatro meses, junto con otros chicos, en una academia de Turquía.

Dabryian también se anotó en el primero de los dos M15 que se jugaron en el mismo club de Buenos Aires (del 29 de abril al 5 de mayo); pero en ambos certámenes tuvo muy pocas chances de poder jugar.

Antes de viajar a la Argentina, Dabryian estuvo en Colombia, en el ITF M15 que se jugó en el Club Campestre de Bucaramanga, del 22 al 28 de abril. Entró en la clasificación, perdió en la primera rueda por 6-0 y 6-0 frente al local Rodrigo Echavarría, 1207º del ranking ITF, y siguió yendo varios días al club. Su actitud llamó mucho la atención. Inclusive, a su rival. «Para mí también fue muy raro ver a alguien que ni sufriera por no meter la pelota dentro de la cancha. No digo que haya que azotar la raqueta, no, pero en la situación en la que él estaba cualquier jugador se frustra un poco. Fue la única vez que lo vi. Me llamó la atención que antes del partido le dijo al juez que si reventaba el encordado le podía conseguir una raqueta», le contó Echavarría a LA NACION.