El caso trascendió a través de un video en el que se observa a «Bubby», un can que está encerrado sin agua ni comida. A partir de allí, vecinos y rescatistas se movilizaron para que el animal sea salvado. La policía se hizo presente en el lugar.
Vecinos del barrio porteño de Saavedra se unieron para pedir por el rescate de un perro que se encuentra encerrado, sin comida ni agua en una vivienda. El fin de semana, trascendieron imágenes del animal en las que se observa que está viviendo en condiciones críticas, sin ningún tipo de atención.
Rescatistas y lugareños organizaron un escrache el sábado, debido a que la dueña del perrito se niega a escuchar los reclamos. Asimismo, el can continúa bajo las mismas condiciones pese a la viralización del caso en las redes y los medios de comunicación.
«El perro está en una situación crítica y lo están dejando morir. Esto viene hace rato. Nosotros hicimos la denuncia, pero las autoridades dijeron que la orden de allanamiento iba a tardar en llegar», relató un vecino en diálogo con TN. «Intentamos hablar con la dueña de la mascota, pero ella no quiere saber nada con nosotros. Le tocamos el timbre y no sale», sostuvo.
Debido a la gravedad de la situación, los denunciantes acudieron a la Justicia y este lunes se desplegó un operativo para allanar la propiedad, ubicada en calle Freire al 4100.
Efectivos de la Policía de la Ciudad se dirigieron hasta el domicilio donde reside el perro, llamado Bubby.
Este lunes, luego de 15 días de lucha por parte de proteccionistas y vecinos, la policía rescató al animal y a un gato que también se encontraba dentro de la propiedad.
El perro, en medio de la suciedad y sin comida, pateaba un tacho vacío en busca de comida ya que sólo se alimentaba de lo que le tiraban los vecinos y tomaba agua de lluvia acumulada en diferentes recipientes.
En el caso intervino la fiscalía especializada en maltrato animal y un grupo de personas pintó las puertas de ingreso a la vivienda con la leyenda «Maltratadores». Por orden judicial fue allanada y tuvieron que romper la puerta porque la mujer, que sufría problemas psiquiátricos no le abría a nadie.
Fue así como una gran cantidad de vecinos gritaron de felicidad y emoción al enterarse que el perro estaba vivo. Más tarde, con los caniles preparados en la puerta, agentes policiales rescataron al perrito y un gato negro, quien también se encontraba en mal estado.
Decenas de vecinos y defensores de los animales se habían reunido frente a la casa del barrio de Saavedra para asistir a este momento. Cuando un agente salió con el perro muy flaco atado con una correa y una oficial sacó a gatos en una caja, hicieron silencio para no traumatizarlos más.
Distinta fue la situación para la dueña del animal, que se subió al furgón bajo gritos e insultos y protegida por un «cordón» de policías.
El mes pasado, la Legislatura porteña aprobó un proyecto que incluye multas de hasta 40 mil pesos a los que abandonen, golpeen o tiñan a su mascota.
Con esta normativa, el Código Contravencional porteño suma un capítulo dedicado al “Cuidado y Protección de los animales domésticos” para cubrir vacíos legales en relación a los perros y gatos que se tienen como mascotas.