El domingo por la madrugada, Cinthia Choque, de 28 años, y Santiago Siciliano, de 30, llegaron hasta la esquina de Figueroa Alcorta y Tagle, junto a otros dos compañeros, para realizar un control de alcoholemia a los conductores que pasaran por allí. Disponer las balizas en el asfalto y delimitar el perímetro eran las tareas previas de rutina. Pero esa madrugada, nada transcurriría como estaba previsto.
A las 3:40 de la madrugada el conductor de un VW Passat los atropelló tan violentamente que Cinthia murió en el acto y Santiago quedó gravemente herido.
La agente Cinthia Choque estaba casada, era mamá de dos nenas y vivía en Villa Soldati. En las imágenes en su Facebook se la puede ver junto a sus compañeras, todas uniformadas, camino a los controles, sonriendo. Las fotos podrían haber sido de esta madrugada. De un operativo que debió ser uno más entre tantos, pero que fue el último.
“Cinthia era una persona que hablaba siempre de su familia, una compañera que te daba su campera si tenías frío, porque en la calle teníamos que cuidarnos entre nosotros”, relató a este medio Andrea, compañera de la joven fallecida en la unidad de controles vehiculares de la Secretaría de Transporte.
Cerca de las 3.40, Choque, que trabajaba desde hacía tres años en la unidad, y Siciliano, que había llegado hace menos de un mes, caminaron con paso firme sobre el pavimento, disponiéndose a relevar a sus compañeros en la tarea de detener a los vehículos para el control. Pero el VW Passat que manejaba Eugenio Veppo, de 31 años, no se detuvo y los impactó sobre Figueroa Alcorta. Según el abogado del conductor, José Luis Ferrari, Veppo “no los vio”.
Uno de los otros dos agentes reemplazados por Cinthia y Santiago estaba entrando en la camioneta cuando escuchó el impacto. Volvió sobre sus pasos pensando en tomar la patente del auto, pero lo primero que vio fue el cuerpo de su compañera literalmente en el aire. “La veo volar a Cinthia re alto y después su cuerpo estrellarse contra la parte trasera del móvil”, relató en un chat a sus otros compañeros, todavía en estado de shock.
“Santiago estaba tirado sobre la vereda, todo doblado, parecía un muñeco; intentaba levantarse pero lo único que podía mover era la cabeza. Cinthia murió a mis pies, no pude hacer nada”, describió la secuencia, sobre el final de su mensaje, como intentando explicársela a sí mismo. Todo ocurrió en una fracción de segundo. El auto se dio a la fuga. Veppo se entregaría en una dependencia de la Policía de la Ciudad más de doce horas después.
Santiago, que es papá de un nene de 8 años, vive en Capital Federal y en marzo pasado se había mudado con su novia, Rocío, a Parque Chacabuco, está internado en estado delicado. Hasta hace un mes, trabajaba ordenando el tránsito de lunes a viernes, también en la órbita de la Secretaría de Transporte porteña, pero luego de mucho insistir logró el pase a la unidad de controles de los fines de semana. Estaba contento por eso, tenía más tiempo para tocar la batería, su hobbie, y para su hijo.
El agente de 30 años fue trasladado de urgencia al Hospital Fernández. Fue operado de la cabeza y la cadera, que se fracturó en tres partes. Tiene comprometido un pulmón y una lesión en la base del cráneo. Su papá, Daniel, de 81 años, desde la puerta del Hospital Fernández, describió: “Está irreconocible. Yo no lo reconocí y es mi hijo”.
Según el último parte médico -de las 19.30 del domingo- Santiago se encuentra en estado “crítico”, presentaba cuadros de fiebre y se le había colocado tutores de pelvis y caderas para dejar inmovilizadas las zonas.
Su tío, Miguel Camacho, en diálogo con Infobae contó que a raíz de los fuertes traumatismos del cráneo, “no saben si se va a poder despertar, ni cómo”.
“Me gustaría preguntarle al abogado defensor de este asesino cómo le explicamos a este chico que su papá se está muriendo”, se lamentó el tío.
Según el último parte médico -de las 19.30 del domingo- Santiago se encuentra en estado “crítico”, presentaba cuadros de fiebre y se le había colocado tutores de pelvis y caderas para dejar inmovilizadas las zonas.
Su tío, Miguel Camacho, en diálogo con Infobae contó que a raíz de los fuertes traumatismos del cráneo, “no saben si se va a poder despertar, ni cómo”.
“Me gustaría preguntarle al abogado defensor de este asesino cómo le explicamos a este chico que su papá se está muriendo”, se lamentó el tío.
Mientras Santiago da pelea en un hospital de Palermo, una familia y sus compañeros lloran a Cinthia en su casa de Soldati. Veppo pasará la noche detenido y mañana un juez definirá su situación, como también si le concede o no la excarcelación.
El auto que conducía Eugenio Veppo y que en la madrugada de ayer embistió a los agentes