Una mujer de 63 años murió de coronavirus este miércoles en una clínica privada de la localidad bonaerense de Ituzaingo y de esta forma ya son 30 las víctimas fatales desde que la pandemia ingresó al país.
La noticia fue confirmada por el municipio, quien precisó que la mujer falleció la madrugada del miércoles en la clínica Aguero. «Hasta el momento, desde el inicio de la pandemia, siete personas que viven en Ituzaingó fueron diagnosticadas con coronavirus», señalaron las mismas fuentes.
Más temprano, se reportaron otras dos muertes por el Covid-19: la de un hombre de 71 años en la localidad bonaerense de Moreno y la del cónsul general de Chile en Rosario, Fernando Labra Hidalgo, que tenía 65 años.
El primer caso que se informó en el día fue el de Moreno. Las autoridades municipales confirmaron que el hombre de 71 años que falleció se encontraba internado en un sanatorio privado de esa localidad y que mantuvo contacto estrecho con un caso confirmado de coronavirus y presentaba antecedentes de diabetes e hipertensión.
Según se conoció más tarde, la víctima era el abuelo del joven que regresó de los Estados Unidos y violó la cuarentena para asistir a un cumpleaños de 15.
«El 22 de marzo comenzó con síntomas, se procedió a la internación y el día 25 se confirmó el diagnóstico. Durante la internación evolucionó desfavorablemente, manifestó distress respiratorio y requirió asistencia respiratoria mecánica», indicaron las autoridades sanitarias de Moreno.
En tanto, el cónsul chileno Labra Hidalgo falleció este miércoles tras permanecer varios días internado por Covid-19.
Labra Hidalgo se transformó en la primera víctima fatal del coronavirus en la ciudad de Rosario, donde viven 1,2 millones de personas.
El diplomático se encontraba hospitalizado en aislamiento desde el sábado pasado y había ingresado en «estado delicado», había dicho el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Teodoro Ribera Neumann.
El fallecimiento del Labra Hidalgo, de 65 años, fue confirmado por la cancillería de su país en un comunicado en el que lamentó «profundamente su pérdida», sin precisar las causas de su deceso.
Labra Hidalgo era diplomático de carrera, con 32 años en el servicio exterior de Chile.