Desde el lunes 17 de abril en toda la ciudad los vehículos podrán permanecer estacionados a ambos lados de las calles convencionales, mientras que en las avenidas estará permitido estacionar de 21 a 7, en ambos lados, excepto en las avenidas con metrobús donde estará prohibido toda la jornada. En cambio, en los pasajes y al lado de las bicisendas estará prohibido hacerlo las 24 horas durante todo el año.
Para implementar estos cambios, el gobierno porteño a través de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas realizó una readecuación de toda la señalética. La simplificación de las reglas de estacionamiento permite también resolver mejor las señales ya que solo se indican las excepciones: por ejemplo, en una calle donde está prohibido sobre la mano izquierda, una avenida con restricciones o permisos diferentes a la regla general (de 21 a 7), algunas ciclovías en particular que permiten el estacionamiento en paralelo, entre otros casos.
Las modificaciones se realizarán en los barrios residenciales y permitirá generar 28.000 nuevos espacios para estacionar, principalmente en los más alejados de la zona del macrocentro, como las comunas 12 (Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón), 10 (Floresta, Monte Castro, Vélez Sársfield, Versalles, Villa Luro y Villa Real) y 7 (Flores, Parque Chacabuco). En la ciudad hay hoy 386.000 lugares disponibles que alcanzan los 468.000 los fines de semana al habilitar calles prohibidas durante la semana.
En la actualidad son nueve las normas que se deben tener en cuenta al buscar lugar para estacionar. Las mismas son: en calles únicas, vereda derecha permitido las 24 horas, vereda izquierda prohibido las 24 horas; en calles de doble mano, permitido en ambas aceras durante todo el día; en avenida de mano única, derecha permitido las 24 horas, izquierda prohibido de 7 a 21; en avenidas de doble mano, prohibido durante todo el día; y en pasajes, calles de convivencia y ciclovías, prohibido las 24 horas.
Esta iniciativa fue lanzada el año pasado por el gobierno porteño y antes de su aplicación los cambios debieron ser tratados en la Legislatura. El cambio de concepto se decidió después de un sondeo en el que el 76% de las personas encuestadas manifestó encontrarse con serios problemas al momento de estacionar.
Antes de ejecutar la medida se realizaron pruebas piloto con un nuevo esquema de señalización de la normativa de estacionamiento que redujo el 51% las infracciones cometidas por los automovilistas.