La cuarentena cortó el trabajo de muchas empleadas domésticas contratadas en negro que contaban con ese ingreso para sustentar su vida. A un mes y medio del confinamiento obligatorio, y al ver que aún no fueron incluidas dentro de los rubros exceptuados, muchas volvieron a trabajar igual, a pesar de la pandemia de coronavirus. En su mayoría las mueve la necesidad. Sin plata y con muy pocos recursos, prefieren arriesgarse a viajar hasta sus lugares de empleo antes que quedarse en casa sin poder afrontar los gastos mensuales.
Este es sólo un aspecto de lo que ocurre en el rubro doméstico. También están aquellas empleadas que están en blanco pero que se ven presionadas por los empleadores para volver al trabajo.
Estos dos aspectos forman parte de un panorama que complica la cuarentena tal cual está ahora, ya que estas empleadas, en realidad, no tienen permiso de circular. Es que ellas no forman parte del grupo clase 4 contemplado por el decreto, que incluye a personas que deben cuidar a chicos, personas mayores o enfermos.
Al ser consultadas para esta nota sobre su situación, muchas contestaron «tengo miedo de hablar porque puedo perder el trabajo». Pero algunas se animaron a hacerlo. Este diario usa nombres falsos para preservar su identidad y protegerlas.
Alejandra vive y trabaja en la Provincia de Buenos Aires y se dedica a limpiar casas. En algunas de ellas está en blanco y en otras en negro. Y ella cuenta que los empleadores que la tienen en blanco la presionan para que vaya a trabajar. «Cuando arrancó la pandemia, no fui por un mes. Pero después, me pidieron que fuera igual, a pesar de la cuarentena. Amenazaron con no pagarme si no iba».
Alejandra también afirmó que sólo ella cumple el protocolo de prevención para el Covid-19. «Cuando llego me hacen poner el barbijo, pero mis empleadores no lo usan. Eso está mal. Todos los deberíamos usar», dice. También aseguró que no se cambia de ropa cuando entra y sale de la casa. «Llego y me voy con lo puesto»,informa.
Para las empleadas domésticas que están en negro, la cuarentena se convirtió en un problema mucho más grave, porque si no trabajan no cobran. Y prefieren arriesgarse a salir y realizar largos viajes en transporte público para poder trabajar, que quedarse en su casa y no tener dinero para comer.
«Fue una necesidad. No pude aguantar más en esta situación. Tengo que trabajar porque si no, no como. En mi situación hay muchas empleadas, que volvieron a trabajar a pesar de la pandemia, para poder tener plata», explica Rosa, que se toma un tres y dos colectivos para llegar a su destino.
Rosa también cuenta que cumple con todos los cuidados que hay que tener. «Viajo con guantes descartables, que tiro cuando llego a la casa del empleador. Me cambio de ropa y también uso unas pantuflas que dejo en el lugar. Además, durante la jornada de trabajo me lavo varias veces las manos», detalla. Y señala que cuando ella llega, todos los que están en la casa se ponen barbijo.
En la Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares calculan que hay alrededor de 750.000 trabajadoras domésticas en negro en todo el país. También explican que las empleadas que están en blanco deben recibir la mensualidad que les corresponde, por más que no puedan ir a trabajar por el aislamiento obligatorio. Carlos Brassesco, abogado del sindicato, remarca que, por ahora, sólo Jujuy, San Juan y Chubut permiten trabajar a todas las categorías del rubro de limpieza.
«En el Área Metropolitana de Buenos aires no va a haber apertura en el rubro de empleadas domésticas después del 10 de mayo -estima Brassesco-. Hay que proteger la salud de las trabajadoras, porque en su mayoría son mujeres grandes, que viajan del Conurbano a Capital. En promedio, se toman dos transportes para ir y dos para volver».
Mientras tanto, desde el Gobierno de la Ciudad insistieron en que por ahora no hay un permiso de trabajo para todas las categorías del personal de limpieza. Solo están exceptuadas las personas que deben cuidar a niños, adolescentes, adultos mayores y enfermos.
Este miércoles Horacio Rodríguez Larreta, jefe del Gobierno porteño, y Wado de Pedro, ministro del Interior de la Nación, mantenían un reunión para acordar como seguirá la extensión de la cuarentena depués del 10 de mayo, cuando se vence el actual confinamiento. Por ahora, según pudo averiguar Agronomiaweb, no está definido si las empleadas domésticas podrán volver a trabajar en la zona de la Ciudad o el Conurbano.
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