Matías Lammens, Gisela Marziotta y el resto de los candidatos del Frente de Todos ya comenzaron a calentar los motores para el siguiente tramo de la campaña que comenzó formalmente hoy. El objetivo es muy claro: evitar a toda costa que Horacio Rodríguez Larreta alcance el 50% de los votos para forzar un balotaje, instancia en la que especulan que podrían dar el batacazo.
Este jueves, en el auditorio de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y frente a todos los aspirantes a comuneros, legisladores, diputados y senadores, los líderes de la fórmula porteña arengaron a su tropa, agradecieron el esfuerzo y pidieron redoblar el trabajo para derrotar al macrismo en su principal bastión electoral. Saben bien que disputar cada voto será clave porque Juntos por el Cambio sacó 46% y quedó muy cerca de una victoria en primera vuelta.
La primera en tomar la palabra fue la candidata a vicejefa. Con un tono de charla motivacional, Marziotta no ahorró en críticas al actual alcalde y remarcó ante la militancia que deben «seguir trabajando porque la posibilidad de ganar la ciudad es muy concreta». Luego fue el turno de Lammens, quien aseguró sentirse «muy orgulloso» de formar parte de un equipo que mostró «compromiso y solidaridad».
«Nos preocupa la grave crisis económica, pero tenemos la esperanza y la convicción de que vamos a sacar a los porteños y porteñas de la situación en la que están hace tres años y medio», dijo el presidente de San Lorenzo.
Algunos de los presentes ya se habían visto el martes en una reunión más chica en la que estuvieron los líderes de las distintas líneas del peronismo y el progresismo porteño, como Carlos Tomada, Daniel Filmus, Gabriela Cerruti, Víctor Santa María, Leandro Santoro y Dora Barrancos. También estuvieron los equipos de Fernando «Pino» Solanas y Victoria Donda.
En la versión ampliada del encuentro de este jueves, Mariano Recalde volvió a oficiar como jefe de campaña y repasó los ejes de la estrategia para la segunda etapa. Presentó el «mapa de calor» y analizó los resultados del 11 de agosto, circuito por circuito, comuna por comuna.
Sobre el mapa de la Ciudad dibujaron un triángulo imaginario con vértice en el centro y una base ancha hacia el oeste. El sur lo ganaron y será zona de acción de La Cámpora y Recalde porque, al igual que en el conurbano, es allí donde más rinde la identificación explícita con el kirchnerismo. En el norte, en cambio, ubican al núcleo duro del oficialismo, aunque también señalan que en esos barrios viven muchas familias de clase media afectadas por la recesión. Se dará la pelea pero con un despliegue más acotado y focalizado.
Finalmente, el grueso de las fuerzas se concentrará en los barrios del centro -el «corredor Rivadavia»- donde confían en que el perfil independiente del candidato elegido por Alberto Fernández podría hacer la diferencia.
Si bien la semana pasada ya comenzaron las visitas a pymes y algunas reuniones con vecinos, este sábado se retomará la campaña formalmente en Parque Centenario, Villa Crespo, Caballito, Parque Chas, Chacarita, La Paternal, Villa Luro y Versalles. Según los estrategas, hacia el oeste -en las comunas 10 y 15- se concentra una parte importante del electorado que no está del todo enojado con la gestión de Larreta pero se vio desilusionado por el macrismo a nivel nacional. Muchos de estos «votos blandos» fueron los que en 2015 le permitieron a Martín Lousteau quedar a unos pocos puntos de la hazaña y podrían hacer una diferencia clave en octubre.
En barrios de clase media y con muchos comercios golpeados por la crisis, como Congreso, Balvanera, Boedo, Flores y Floresta, el Frente de Todos considera que tiene más para ganar. «Tenemos que hablar con todos los que no nos votaron», repitieron en más de una oportunidad.
En todos los puntos señalados, la estrategia de comunicación seguirá los mismos lineamientos que antes de las PASO: contactos cara a cara, charlas con vecinos y visitas a comercios para «escuchar los problemas de la gente». Nada de actos masivos, alejados de la campaña tradicional.
En esa línea, el mensaje a los comuneros y la militancia fue el mismo que para los candidatos con más visibilidad. Consideran que la situación económica es el mejor caballito de batalla por lo que es importante insistir en que el actual jefe de Gobierno apoyó todas las políticas de Macri y por lo tanto «es corresponsable de la crisis actual». También tratarán de debilitar su imagen destacando su «insensibilidad» respecto a las personas en situación de calle, la falta de vacantes en las escuelas o la «invasión de ratas en varias escuelas».
Por otro lado, comenzarán a plantear con más fuerza el problema de la falta de alternancia tras 12 años de gobierno del mismo partido -para apelar a ciertos sectores radicales más atentos a la institucionalidad- y la necesidad de robustecer el bloque del Frente de Todos en la Legislatura, donde el oficialismo cuenta con mayoría propia.
La creación de una agencia de ciencia y técnica, la denominada «Revolución del subte», los proyectos para la construcción estatal de viviendas y de un hospital en el sur de la ciudad, el aumento en la inversión en educación y nuevas leyes de transparencia, completarán la oferta elector,
Además, de cara a las generales el candidato presidencial Alberto Fernández tendrá un rol mucho más protagónico en el distrito y participaría de cuatro o cinco actividades conjuntas con los candidatos.
«Si vos querés»: la campaña paralela
Un flashmob («multitud relámpago») y una pegadiza canción anti Macri-Vidal-Larreta fueron posiblemente los elementos más originales de la campaña y sorprendieron incluso a la mesa chica del Frente de Todos por su nivel de viralización y penetración.
El hit de la banda Sudor Marika, que reza «Macri ya fue, Vidal ya fue, si vos querés, Larreta también», forma parte de una campaña paralela organizada y protagonizada por un grupo de artistas y vecinos que decidieron intervenir de una forma original en el espacio público. Sintéticamente, consiste en una acción organizada desde el anonimato, de carácter colectivo y desarrollada en un escenario público durante un plazo corto de tiempo y cuyo desenlace es la desconcentración inmediata.
Como esta novedosa intervención artística, que se replicó también este viernes en todas las comunas, es parte de una campaña paralela a la oficial, los candidatos tuvieron mucho cuidado de no «apropiarse» de ella, por lo que evitaron hacer comentarios que le quiten espontaneidad y potencia. «Nos sorprendió cómo explotó todo», aseguran en el comando de campaña y juran que no hubo reuniones previas con los artistas.